ADENOHIPOPOFISIS Y NEUROHIPOFISIS

La adenohipófisis es el lóbulo anterior de la glándula hipofisis. La misma presenta un origen ectodérmico al venir de la bolsa de Rathke que se encontraba en el techo del paladar. Trasladándose posteriormente a un nivel más profundo lo que provocará que no sólo sea difícil acceder a ella sino también realizar un estudio de la misma. Se encuentra formada por cordones epiteliales anastomosados rodeados de una red de sinusoidades. Segrega seis tipos de hormonas, cuya hiposecreción origina el enanismo  por atrofia de las gonadas  y demás glándulas que regula. La hipersecreción de una de sus hormonas, la STH (hormona del crecimiento), es responsable del gigantismo en los niños y de la acromegalia en los adultos.

 

 

La neurohipófisis constituye el lóbulo posterior de la glandula pituitaria la (hipofisis). La neurohipófisis tiene un origen embriológico diferente al del resto de la hipófisis, mediante un crecimiento hacia abajo del hipotálamo, por lo que tiene funciones diferentes. Se suele dividir a su vez en tres partes: eminencia media, infundibulo y pars nervosa, de las cuales la última es la más funcional. Las células de la neurohipófisis se conocen como pituicitos y no son más que células gliales de sostén. Por tanto, la neurohipófisis no es en realidad una glándula secretora ya que se limita a almacenar los productos de secreción del hipotálamo. En efecto, los axoplasmas de las neuronas de los núcleos hipotalamicos supraóptico y paraventricular secretan la ADH y la oxitocina respectivamente, que se almacenan en las vesículas de los axones que de él llegan a la neurohipófisis; dichas vesículas se liberan cerca del plexo primario hipofisiario en respuesta impulsos eléctricos por parte del hipotálamo.